Anomalías, molestias y peligros de la acera-bici y el carril-bici urbano de Granada

ANOMALÍAS, MOLESTIAS Y PELIGROS DE LA ACERA-BICI Y EL CARRIL-BICI URBANO EN GRANADA (sept 2010):

El Ayuntamiento de Granada y la Junta de Andalucía se han gastado millones de euros para la construcción de aceras-bici y carriles-bici urbanos y, al parecer, tienen previsto gastar más para hacer otros que están proyectados en la ciudad. El resultado de estas infraestructuras, que alcanzan alrededor de 18 km. en la ciudad de Granada, es de 146 puntos negros. Con tales cifras, es evidente que no están mal hechas sino que, por su propia naturaleza, destruyen la cultura peatonal y la potencialidad de la bicicleta como medio de transporte. Queremos informar de que todos estos puntos negros se resuelven fácilmente circulando en bicicleta con total normalidad por la calzada, como cualquier vehículo.

El informe que les presentamos analiza las aceras-bici y carriles-bici urbanos de la ciudad de Granada y pone de manifiesto las desventajas de estas infraestructuras en comparación con la circulación ciclista por la calzada.

No necesitamos aceras-bici ni carriles-bici porque generan molestias a los peatones, anomalías en el tráfico y nuevos peligros para el ciclista. Ya conducimos la bicicleta por la calzada de forma segura y no es más arriesgado que hacerlo con otro tipo de vehículo. La calzada es perfectamente ciclable, cómoda y segura sise siguen una reglas sencillas.

La creencia de que se puede utilizar la bicicleta al margen del tráfico no responde a la realidad. Huir del resto de vehículos utilizando aceras y carriles bici urbanos no hace desaparecer los riesgos. La experiencia demuestra que estas infraestructuras no solo no evitan los accidentes, sino que generan peligros que no existen en la calzada: posicionan al ciclista en lugares donde se multiplican los riesgos, introducen anomalías en el tráfico, generan conflictos con peatones y con autobuses, legitiman el uso de la bici por aceras sin señalizar, ofrecen un trayecto tortuoso, vetan el derecho de circular en bici por la calzada, etc. Además, la Ordenanza de Circulación de Peatones y Ciclistas ha creado una grave confusión legal para los problemas que las aceras-bici y carriles-bici urbanos están generando entre peatones y ciclistas.

El número de ciclistas urbanos en Granada seguirá creciendo de forma imparable. Sin embargo, advertimos que las políticas de la Junta y el Ayuntamiento (el servicio de préstamo de bicicletas junto con la apuesta por las aceras- bici y carriles-bici urbanos) tendrán como resultado la invasión ciclista de las aceras y la inhabilitación de la bicicleta como un medio de transporte competitivo. Todo ello, mientras no se apueste decididamente por un programa de formación que dote al ciclista de autonomía para circular de forma segura por la calzada de cualquier calle.

Anomalías, molestias y peligros de la acera-bici y el carril-bici urbano de Granada

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